No basta con saber. Hay que saber enseñar.
Muchos profesionales quieren dar el salto a la formación. Tienen experiencia, saben mucho… pero no saben cómo transmitirlo. La formación para formadores no es solo aprender a dar clase: es entender cómo aprenden los demás.
Desde hace años acompaño a futuros formadores a descubrir sus fortalezas, a diseñar materiales claros, a comunicar con empatía y a mantener la atención del grupo. Porque ser formador es mucho más que “explicar bien”. Es escuchar, adaptar, retar y motivar.
Si quieres enseñar, hay camino por recorrer. Y puedo ayudarte a transitarlo.