La teoría sin práctica no cambia tu vida. La práctica, sí.
Uno de los mayores desafíos para acceder al mercado laboral es tener experiencia. Y paradójicamente, nadie te da trabajo si no la tienes. Por eso diseñar itinerarios formativos con prácticas reales se vuelve crucial.
Desde hace años colaboro con centros formativos y empresas para que los programas incluyan no solo teoría, sino vivencias reales en el mundo laboral. La idea es simple: aprendes haciendo. Y mientras aprendes, ganas confianza, habilidades reales y contacto con el sector. Estos itinerarios no solo te forman, sino que te colocan más cerca de tu primer empleo, o del siguiente.